En la cúpula académica, existen opiniones coincidentes referente a la función de las universidades en nuestro país, dado que las diferentes visiones concuerdan en el hecho que, las casas de estudios fomentan y exaltan los valores, la investigación, la enseñanza y servicio a la comunidad, la responsabilidad social, ecológica y nacionalista en cuanto a producción, impulso de la economía, desarrollo personal, mejor calidad de vida, entre otros aspectos que benefician a la sociedad, plasmados en base a modelos dogmaticos, filosóficos, políticos y económicos de diversas corrientes del pensamiento.
Así mismo, encontramos también un escenario encarnado en las realidades del sistema de educación superior actual nacional, que se caracteriza por desenvolverse en escenarios de incertidumbre, huelgas gremiales por ajustes salariales y limitaciones presupuestarias, en los casos que apliquen, que dificultan los procesos de planificación, siendo obstáculo para la solución de los problemas de las instituciones universitarias. Por otro lado hay también diferencias en cuanto a las visiones de universidad, ya que hay quienes plantean, creen y respaldan una universidad libre, plural y democrática; como vía para lograr el cumplimiento de la misión de la Universidad, la cual es formar individuos pensantes, críticos, conocedores de su realidad y con conocimientos suficientes para transformarla, en procura del bienestar común.
Pensando a la autonomía universitaria como requisito indispensable para que los establecimientos de enseñanza puedan cumplir con su cometido, en base a la calidad, la pertinencia, la eficacia, la transparencia y la responsabilidad social para así poder contribuir además a la formación de ciudadanos con principios éticos, apegados a la labor de fomentar la paz, la defensa de los derechos humanos y los valores originales de la democracia.
Es por ello que se puede decir que la universidad está llamada a generar un desarrollo superior en los individuos, brindándole herramientas con las que puedan trascender en las áreas de experticia en las que cada persona desee desarrollarse; así como a poder gestionar soluciones prácticas en cuanto a los dilemas del contexto nacional. Las casas de estudios superiores ofrecen a los estados un potencial enriquecedor de remedios a la gran cantidad de problemáticas existentes (erradicar la pobreza, la violencia, la intolerancia, el analfabetismo, el hambre, las enfermedades, el medio ambiente), cuando su norte es dirigido a la investigación, a la práctica y a la aplicación de la técnica a las realidades más sentidas de la población.
El alma mater, debe de igual modo, para lograr su cometido, exigir que sus docentes se encuentren en el nivel académico, preparación y entrenamiento suficiente, como para poder cubrir las expectativas del cuerpo estudiantil, permitido de esa manera poder tener generaciones formadas correctamente y fortalecer académicamente el sistema educativo. Para lograr apegarse a los estándares que exige el mundo globalizado de hoy y por el cual organismos internacionales han venido trabajando incansablemente, con el fin de garantizar acortar las distancias existentes entre países desarrollados y países en vía de desarrollo; y hacer cambios profundos en los planes de estudio, métodos, modelos de educación superior y accesos a los planteamientos pedagógicos; así como aumentando el acceso a los estudios superiores generando así igualdad en cuanto a la nacionalidad, cultura, sexo, religión y estrato social.
Ing. Carlos Gabriel Martinez.
"Libertad, paz, vida y salvación"
Cuatro premisas. JUVENTUD, ALEGRÍA, FORMACIÓN y RESPONSABILIDAD, las claves para el verdadero PROGRESO.
