“Toda dictadura, sea de un hombre o de
un partido, desemboca en las dos formas predilectas de la esquizofrenia: el
monólogo y el mausoleo.” Octavio Paz
(1914-1988). Premio Nóbel.
Democracia electoral o Dictadura partidista.
Desde
los tiempos cuando en la Antigua Grecia, se pudo ver Asambleas Populares, en
las que los ciudadanos ejercían la soberanía absoluta sobre las cuestiones
sociales; hasta la actualidad, en nuestro tiempo, donde gracias al voto que se
ejerce de manera independiente; la Democracia ha sido un símbolo de liberación
de los pueblos. Una rápida revisión a los libros de historia, permiten demostrar
como ese pueblo (demos), desarrollo, gracias a su sociedad y a pensadores como Platón,
Aristóteles y Clistenes el poder (krátos), para lograr esa autodeterminación,
que hoy en día todos los ciudadanos hemos reconocido como propia y necesaria en
todos los ámbitos del convivir.
Por
otro lado también, no es desconocido del poder dictatorial, en donde se
concentran los poderes de decisión en una sola persona o a su vez en un grupo
elitesco de cómplices, que participan en conjunto para el ejercicio descarado y
arbitrario del mando en beneficio de las minorías que protegen. De igual modo
es posible rastrear estas prácticas a la antigua Roma, con personajes como Tito
Larcio quien fue el primer dictador Romano.
Ahora
bien, dejando atrás a estos filosos y al dictador, es interesante hacer
paralelismos, con la actualidad en la que vivimos, pero desde la vertiente
electoral, para delimitar el contexto sobre el cual vamos a revisar.
Si
bien la cultura democrática de Venezuela, ha permeado a todos los niveles de la
sociedad, no es extraño ver como quienes rasgan sus vestiduras en defensa de la
democracia, coquetean con practicas dictatoriales, tratando de disfrazar en su
discurso, prácticas autoritarias, totalitarias y fascistas.
Nuestro
país, próximo a unas elecciones para escoger a Diputados y Diputadas a la
Asamblea Nacional, puede ser un ejemplo claro de estas prácticas típicas de
dictaduras, que son tan criticadas a nivel internacional, y es importante
decir, que al hablar de dictaduras no hablo precisamente del sistema de
Gobierno, ya que las malas prácticas, parece que son más fáciles de copiar, en
esta oportunidad me refiero a las practicas dictatoriales dentro de los
partidos políticos, que hacen vida en el ajedrez venezolano.
Está
de moda en los partidos llamados democráticos, la imposición, la dictadura, la
arbitrariedad para favorecer a sus grupos, hoy las dos corrientes que polarizan
el sistema político-electoral de Venezuela, califican a muchos ciudadanos, de
disidentes, tildándolos de divisionistas y traidores, por el simple hecho de
brindarle al electorado la posibilidad de votar por una alternativa distinta a
la de la izquierda gobernante y la de la derecha sin propuestas. Estas nuevas
coyunturas han dado paso a que nuevas propuestas electorales se pongan al
alcance de los ciudadanos, para tratar al fin de romper ese yugo tendencial de
Rojos y Azules (aunque dentro estén decolorados).
Luego
de esto surgen solo estas preguntas: ¿Dictadura de imposición y obligatoriedad
de dogmas políticos elitescos? o ¿Democracia y libertad de elegir sin
presiones?. En la respuesta a estas preguntas está la clave para un sistema más
justo, bañado de equidad y valores para la gobernabilidad de Venezuela. Por lo
cual es importante dejar de colocar un Color, y dedicarnos más bien a
identificar el Valor, que estos ciudadanos han tenido para ofrecer una opción
independiente al electorado nacional. No nos dejemos guiar al monologo ni al
mausoleo.
Carlos Gabriel Martínez Uzcátegui
Docente Universitario / Articulista.
@CMartinezLags